La Selva Negra (en alemán Schwarzwald) es una franja verde de bosques y praderas que se extiende de norte a sur desde la ciudad de Karlsruhe hasta la frontera con Suiza, paralela al Rin. Se trata de una de las regiones más bellas de Alemania,donde el viajero se encuentra con maravillosos paisajes naturales, mucha historia y una gastronomía excelente.
De Baden Baden a Freudenstadt
De norte a sur, toda Ruta por la Selva Negra que se precie debería pasar por la bella ciudad-balneario de Baden Baden. Cerca de allí, rodeado de espesos bosques de abetos, se esconde una pequeña maravilla: el pequeño y precioso Mummelsee, un pequeño lago glaciar de forma circular que en los meses más fríos se congela y que en verano podemos recorrer en barca o rodear gracias al bonito sendero de la orilla.
Siempre rumbo al sur, encontramos la ciudad de Freudenstadt y al convento de Allerheiligen, un soberbio edificio románico en un enclave evocador. No lejos de ahí, en la localidad de Gutach, donde se halla el Museo de la Selva Negra, una enorme granja donde se muestra a los visitantes el modo de vida tradicional de esta tierra.
Gastronomía
En este museo, además de muchas actividades para niños, se puede probar lo mejor de los productos de la tierra: leche, miel, queso y, cómo no, cerveza. En cualquier lugar de la ruta vale la pena hacer una parada para tomarse un café con la clásica tarta de frutas del bosque que en el resto del mundo conocen como "tarta Selva Negra".
La gastronomía de esta región comparte muchos platos de la vecina Alsacia francesa. Uno de ellos es el Flammkuchen, una especie de pizza muy fina con cebolla, bacon y nata. Esta es también una región de vinos. Sería un pecado viajar por la Selva negra y no probar el delicado y delicioso Riesling.
La gastronomía de esta región comparte muchos platos de la vecina Alsacia francesa. Uno de ellos es el Flammkuchen, una especie de pizza muy fina con cebolla, bacon y nata. Esta es también una región de vinos. Sería un pecado viajar por la Selva negra y no probar el delicado y delicioso Riesling.
De Triberg a Friburgo
El verdadero corazón de la región está en Triberg, el pueblo de los relojes de cuco. El souvenir es obligado. Pero si queremos conocer más sobre este mundo hay que detenerse en la casa-museo del reloj de cuco más grande del mundo, del tamaño de una casa.
Triberg es también famoso por sus cataratas, las más grandes de la Selva Negra, que merece la pena visitar antes de continuar hacia el sur, rumbo a Friburgo (Freiburg), ciudad de canales y edificios históricos.
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Qué ganas tengo de poder visitar la Selva Negra...
ResponderEliminarDe lo más bonito de Alemania, créeme ;)
EliminarGracias por tu comentario