Ya estás decidido a lanzarte a la maravillosa aventura de disfrutar de un viaje por mar. Has elegido ya el tuyo entre los mejores cruceros y sus destinos (Caribe, Mediterráneo, Islas Griegas, Fiordos...) pero todavía te queda una cuestión importante: cómo elegir el mejor camarote.
En los barcos más modernos no existe muchas diferencias en cuanto a diseño y decoración entre los camarotes, exceptuando claro está las suites de lujo o los camarotes especialmente adaptados para personas con necesidades especiales.
Entonces, ¿dónde están las diferencias? Principalmente, en su ubicación dentro del barco. Los precios varían dependiendo de su categoría y situación: interior, exterior, en cubiertas inferiores o superiores, más próximas al centro o a los extremos del crucero, proa y popa, etc.
Evidentemente los camarotes interiores, que carecen de ventana, son más económicos que los que disponen de ella o incluso de un pequeño balcón. Sin embargo, esto no es demasiado importante para cierto tipo de viajeros que consideran que tan solo se trata de una habitación en la que dormir y descansar entre escala y escala. Lo interesante está en otras partes del barco, y en los puertos donde el crucero se detiene. Para los que se marean con facilidad es conveniente elegir un camarote lo más cercano posible al núcleo central del barco para poder neutralizar así los efectos del inevitable balanceo propio de la navegación.
Por último, en los cruceros más antiguos conviene buscar un camarote alejado de las zonas de mayor ruido, como salones de fiestas, sala de máquinas, discotecas, ascensores, etc. Este problema y ano existe en los cruceros modernos.
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