Ir al contenido principal

Viajes a la nieve esta Semana Santa


Los amantes del esquí saben que, según las fechas en las que caiga, la Semana Santa puede ser una de las últimas oportunidades de la temporada para un viaje a la nieve. Este año, sin ir más lejos, todo está a nuestro favor y encontramos ofertas y precios más baratos. ¿Cómo vamos a dejar pasar una oportunidad así?


Sí, hay quien aprovecha estos días festivos para irse a la playa aunque el agua esté aún un poco fría, pero otros eligen la montaña, porque este año, a pesar de todo, en abril seguirá habiendo nieve y hay que aprovechar antes de que llegue el calor.

En el fondo, que la Semana Santa caiga este año a mediados de abril es una ventaja, pues el frío más duro se ha ido sustituido por un agradable fresquito, ideal para esquiar sin ir demasiado cargados de ropa. 

Y todavía un argumento más para un viaje de esquí en Semana Santa: el precio. Si bien es cierto que las estaciones no bajan el forfait, los hoteles en cambio sí ofrecen mejores precios: son los últimos días de la temporada y hay que llenar como sea. Del mismo modo, las tiendas situadas cerca de las estaciones se dedican estos días a deshacerse de gran parte del material para hacer sitio para los productos del año que viene. ¡Hay grandes chollos!

nSi ya te has convencido de que es una gran idea planear un viaje de esquí en Semana Santa ya sabes: resérvalo ya y resérvalo con nosotros. Escribe la palabra TRAVEL en el espacio de códigos promocionales y obtén además un interesante descuento.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las estrellas de mar gigantes de Isla Saona

Quienes hayan tenido la suerte de haber  disfrutado de un viaje a la República Dominicana , sabrán que en algunos rincones del país se encuentran las aguas más cristalinas del Caribe . Uno de estos paraísos es Isla Saona . Y es que hacen falta aguas limpias y transparentes para que criaturas marinas como las estrellas de mar puedan crecer. Los afortunados viajeros que pasan sus vacaciones en alguno de los magníficos resorts de La Romana y Punta Cana , tienen la oportunidad de hacer una excursión hasta la isla para admirarlas e incluso tenerlas en sus manos como un tesoro que les regala la naturaleza.   Isla Saona cautiva a todos el mundo por sus espectaculares playas, todas ellas vírgenes, donde la arena es siempre blanca y muy fina: precisamente eso es lo que más les gusta a las estrellas de mar, convertidas ya en el gran icono y reclamo turístico de la isla.  Después de un baño en la playa y un rato jugando con las estrellas, merece la pena explorar el interio

Así se viaja en el crucero del sexo

Lo llaman "el crucero del sexo" , aunque su nombre real es Desire Cruise y para ser exactos, es un crucero de swingers , es decir, pensado para parejas sexualmente liberales. En cualquier caso, esta peculiar aventura por mar navegará por el Mediterráneo Occidental , recalando en puertos como Montecarlo, Portofino, Saint-Tropez, Palma de Mallorca o Ibiza. La promoción publicitaria del Desire Cruise no deja lugar a dudas: promete un "provocativo programa de entretenimiento" durante la travesía y aclara que llevar ropa es opcional. Ellos ponen el escenario y las facilidades, los posibles intercambios sexuales corren por cuenta de los pasajeros. Y la verdad es que puede dar mucho juego ya que el buque tiene capacidad para alojar a 300 parejas. En principio, las comodidades y servicios a bordo del Desire Cruise son los mismos que los que ofrece cualquier otro crucero, aunque con algunos "extras" como el cuarto de juegos y un jacuzzi privado lounge.

El paraíso de la Playa de Es Trenc, en Mallorca

El paraíso de la Playa de Es Trenc, en Mallorca Ningún viaje a Mallorca está completo sin una visita a la Playa de Es Trenc , en el sur de la isla, considerada como una de las más bonitas y espectaculares del Mediterráneo. No solo se trata de una de la última gran playa virgen de las islas , sino también un edén de aguas limpias y arenas blancas. Es Trenc, un verdadero paraíso que nada tiene que envidiar a las famosas playas del Caribe, pudo salvarse de la urbanización salvaje de las costas insulares en las décadas de los 60 y 70. Todo gracias a su aislamiento. Aun hoy resulta complicado llegar a ella: no hay  hoteles cerca, así que hay que tomar una carretera llena de baches hasta Ses Covetes y allí dejar el coche para seguir a pie unos diez minutos.