Una noticia que te interesará si tienes planeado volar a Londres o a cualquier otro destino desde alguno de los aeropuertos del Reino Unido: las autoridades van a implantar una serie de medidas para evitar el aumento constante de pasajeros borrachos y descontrolados a bordo de los aviones. Una especie de Ley Seca para sus aeropuertos.
Se trata de un problema que el gobierno británico se está tomando muy en serio. No es para menos, pues ya son muchos los pilotos y compañías que vienen avisando sobre el incremento de pasajeros conflictivos en los aviones. Como explica Brian Strutton, secretario general de Balpa: “más allá de
la amenaza potencial que representan para la seguridad de la aeronave,
no se debe esperar que la tripulación aérea se ocupe de los pasajeros
violentos o abusivos”. Y tiene toda la razón.
Una primera medida consistirá en prohibir en los aeropuertos británicos la venta de alcohol antes de las 10 de la mañana, accediendo así a una petición de Ryanair. La famosa compañía aérea low cost sostiene que es responsabilidad de los aeropuertos introducir estas medidas
preventivas para reducir el consumo excesivo de alcohol y los problemas
que genera, en lugar de permitir que los pasajeros beban en exceso antes
de sus vuelos.
Las empresas de hostelería que cuentan con concesiones en los aeropuertos opinan de forma diferente. Según ella, los incidentes son escasos y, en cualquier caso, aunque se prohíba la venta de alcohol en los aeropuertos, la gente traerá su propia bebida o beberá fuera. Por desgracia, puede que eso también sea cierto.
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