Hay una serie de paradas obligadas en un crucero por los fiordos noruegos. Una de ellas sin duda es Preikestolen, un espectacular lugar también conocido como “el púlpito”.
Desde el barco se puede divisar un vertiginoso voladizo de unos 25 metros cuadrados que ofrece a los valientes que se animen a ascender hasta allí un mirador privilegiado sobre el fiordo de Lyse (Lysefjord).
Llegar arriba no es imposible, pero hay que estar dispuesto a afrontar un agotador ascenso de más de dos horas. Eso sí, el esfuerzo tiene una gran recompensa: unas panorámica grandiosa con vistas increíbles sobre el fiordo.
Es bastante frecuente que se ofrezca esta excursión a los pasajeros del crucero cuando éste atraca en el puerto de Stavanger. Desde allí sale en verano un ferry casi cada hora hasta el puerto de
Oanes que deja a los viajeros a los pies de la roca, donde hay una zona
de servicios, con aseos públicos y, cómo no, una tienda de recuerdos.
El camino de subida pasa por el Preikestolen Fjellstue (un moderno y perfectamente equipado refugio de montaña) y varias zonas de picnic. Todo está preparado para recibir visitantes, pero la cuestión de la seguridad corre de nuestra cuenta. Y es que en Preikestolen por desgracia ha habido trágicos accidentes debidos a la imprudencia de los turistas, empeñados en fotografiarse en lugares peligrosos.
Con un poco de cuidado y sentido común, Preikestolen es una visita que nadie olvidará en su crucero por los fiordos noruegos. Recuerda reservarlo con nosotros usando la palabra TRAVEL para llevarte un interesante descuento.
Qué vertigo!! Debe ser una experiencia impresionante!!
ResponderEliminarQué gran lugar!
ResponderEliminarPasamos cerca de allí pero no subimos. Me arrepentiré toda la vida