En 2019 se celebra el 500º aniversario de la muerte del genio más grande del Renacimiento: Leonardo da Vinci. Y el lugar más emocionante para celebrar su legado es la capital de Lombardía, donde se celebrará el festival Leonardo 500. Por eso te animamos a viajar a Milán y realizar estas seis visitas imprescindibles:
World of Leonardo
Este animado museo no forma parte de ningún tour oficial de Leonardo, pero sería un error perdérselo. Cuenta con pantallas digitales e interactivas, modelos a escala y exposiciones de los bocetos originales del maestro. La introducción perfecta a las pinturas, inventos y cuadernos de Leonardo.
Además, en el techo del edificio se encuentra una extraordinaria terraza desde la que contemplar los tejados antiguos de la ciudad, la histórica Galleria Vittorio Emanuele y el Duomo, mientras te tomas un café o un aperitivo.
La Última Cena
El mural, ubicado en un refectorio del monasterio, forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, por su sensacional perspectiva y su importancia histórica. Cierto es que los colore sy el brillo se han desvanecido con el paso de los años, pero la visita sigue siendo impresionante.
Pinacoteca Ambrosiana
Una fabulosa galería y museo situada en un elegante edificio barroco que albergó la primera biblioteca pública de Europa. A destacar aquí la selección de páginas de los cuadernos originales de Da Vinci. Se mostrarán en 2019, pero después se mantendrán en la oscuridad durante al menos dos años para asegurar su correcta conservación.
Ya en la pinacoteca, no pierdas ocasión de explorar las otras galerías para ver las obras maestras de los contemporáneos y seguidores de Leonardo, como Botticelli.
Museo de la ciencia y la tecnología
Uno de los museos de ciencia más grandes de Europa que alberga una gran variedad de exhibiciones mecánicas, desde trenes de vapor hasta submarinos. Ahora cuenta también con una galería de Leonardo.
Si viajas con niños no dejes de curiosear en el "Laboratorio de Leonardo", educativo y práctico, donde descubrirás inventos tan curiosos como un salvavidas o un traje de buceo hecho con cuero impermeable y dotado de máscara de vidrio y tubos de aire de madera.
Castillo Sforza
Uno de esos lugares que hay que ver en Milán, incluso si no se tiene ningún interés por la figura de Da Vinci.
En esta magnífica fortaleza de ladrillo rojo del siglo XV Leonardo vivió y trabajo, siempre al servicio de los Duques de Milán. La Salla delle Asse, llena de obras de arte de Da Vinci, abrirá al público en mayo después de décadas cerrada.
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