Dentro del mágico archipiélago de las Baleares, sin duda es Menorca la isla que mejor ha logrado conservar su entorno natural. En ella encontramos un paraíso de playas, muchas de ellas vírgenes, de todas las formas y para todos los gustos: de arena o piedra, de acceso sencillo o complicado, solitarias y tranquilas o bien familiares y dotadas de todos los servicios...
En primer lugar hay que diferenciar las playas del norte de las del sur, porque el escenario es completamente distinto.
Entre ellas hay que destacar sin duda la fantástica playa de Binimel·là y su vecina Cala Pregonda, una media luna de arena roja y aguas color turquesa, siempre en calma. Gracias a la protección de una cadena de islotes que se levanta frente a ella, tiene el aspecto de una gran y hermosa piscina.
La playa de Cala Tirant, cerca de Fornells, es famosa por sus arenas gruesas de color dorado. Cala Pilar, más cerca de Ciudadela, es una playa de pequeños guijarros, aguas limpias y una atmósfera mágica.
Pero son las pequeñas y tranquilas calitas rodeadas de pinares las verdaderas joyas del litoral menorquín: Cala Turqueta, Cales Coves y la pareja formada por Macarella y Macarelleta (en opinión de muchos las más bonita de la isla), son sin duda lo más cercano al paraíso que se puede hallar en el Mediterráneo.
También merece la pena asomarse a los arenales del extremo oriental de isla, cerca de Mahón, para darnos un chapuzón en las aguas transparentes de Binibeca y Punta Prima, por ejemplo. La lista, en cualquier caso, sería interminable.
Así que lo mejor es viajar a Menorca para disfrutar de todas estas fantásticas playas y explorar los más escondidos rincones de esta isla, que conserva todo su sabor mediterráneo intacto. Reserva con nosotros y no olvides usar el código promocional TRAVEL para obtener tu descuento.
En primer lugar hay que diferenciar las playas del norte de las del sur, porque el escenario es completamente distinto.
Playas del norte de Menorca
La costa del norte menorquín ofrece un paisaje agreste, con el oleaje removido por el viento de tramuntana. Sus pocas playas son de piedra o de arena gruesa, pero todas espectaculares y bellas. Además, incluso en los meses de verano ofrecen un aspecto tranquilo y solitario.Entre ellas hay que destacar sin duda la fantástica playa de Binimel·là y su vecina Cala Pregonda, una media luna de arena roja y aguas color turquesa, siempre en calma. Gracias a la protección de una cadena de islotes que se levanta frente a ella, tiene el aspecto de una gran y hermosa piscina.
La playa de Cala Tirant, cerca de Fornells, es famosa por sus arenas gruesas de color dorado. Cala Pilar, más cerca de Ciudadela, es una playa de pequeños guijarros, aguas limpias y una atmósfera mágica.
Playas del sur de Menorca
Las playas de la costa sur de la isla son conocidas por su calma, su dulce oleaje y su finísima arena blanca. Son Saura, al sur de Ciudadela, Cala Galdana, Santo Tomás y Son Bou son algunas de las más concurridas.Pero son las pequeñas y tranquilas calitas rodeadas de pinares las verdaderas joyas del litoral menorquín: Cala Turqueta, Cales Coves y la pareja formada por Macarella y Macarelleta (en opinión de muchos las más bonita de la isla), son sin duda lo más cercano al paraíso que se puede hallar en el Mediterráneo.
También merece la pena asomarse a los arenales del extremo oriental de isla, cerca de Mahón, para darnos un chapuzón en las aguas transparentes de Binibeca y Punta Prima, por ejemplo. La lista, en cualquier caso, sería interminable.
Así que lo mejor es viajar a Menorca para disfrutar de todas estas fantásticas playas y explorar los más escondidos rincones de esta isla, que conserva todo su sabor mediterráneo intacto. Reserva con nosotros y no olvides usar el código promocional TRAVEL para obtener tu descuento.
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