Ir al contenido principal

San Gimignano, la "Manhattan medieval" de la Toscana


Si está planeando unas vacaciones en la Toscana, una de los lugares más hermosos para visitar es sin duda San Gimignano, un antiguo pueblo medieval que ha mantenido intacta su antigua arquitectura original, en especial esas altas torres que le han valido el apodo de "Manhattan de la Edad Media". 

En sus plazas y callejones se respira el típico ambiente toscano, y a pesar de los turistas que en verano llegan de forma masiva (Florencia queda a sólo una hora en coche), la magia permanece inalterable.

San Gimignano fue construido sobre las ruinas de una antigua ciudad etrusca, pero fue en la Edad Media cuando alcanzó su máximo esplendor gracias a su posición estratégica. En ese momento, todas las familias ricas de la ciudad tenían una torre construida con las que exhibir su poder. En la edad de oro de la ciudad llegó a haber 72 torres, de las que hoy solamente 16 siguen en pie.

La Torre Grossa es la más alta. Se puede subir hasta lo más alto de ella para disfrutar de una panorámica impresionante: el núcleo medieval del pueblo rodeado por el típico paisaje toscano de suaves colinas, viñedos y campos de girasoles. Las otras torres están cerradas al público, aunque vale la pena admirarlas desde el exterior. 


Para sumergirse en la historia de esta joya medieval, no hay que dejar de visitar el Museo San Gimignano 1300", que conserva una reproducción a escala de la villa medieval tal como era hace 700 años, así como el Museo de la Tortura, donde se exhiben instrumentos de tortura medieval y documentos de la Sagrada Inquisición. 

¿Qué más decir de este maravilloso lugar? Simplemente no olvides incluirlo en tu Ruta por la Toscana. Y tampoco olvides que si reservas tui viaje con nosotros te podrás llevar un descuento adicional utilizando el código TRAVEL.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las estrellas de mar gigantes de Isla Saona

Quienes hayan tenido la suerte de haber  disfrutado de un viaje a la República Dominicana , sabrán que en algunos rincones del país se encuentran las aguas más cristalinas del Caribe . Uno de estos paraísos es Isla Saona . Y es que hacen falta aguas limpias y transparentes para que criaturas marinas como las estrellas de mar puedan crecer. Los afortunados viajeros que pasan sus vacaciones en alguno de los magníficos resorts de La Romana y Punta Cana , tienen la oportunidad de hacer una excursión hasta la isla para admirarlas e incluso tenerlas en sus manos como un tesoro que les regala la naturaleza.   Isla Saona cautiva a todos el mundo por sus espectaculares playas, todas ellas vírgenes, donde la arena es siempre blanca y muy fina: precisamente eso es lo que más les gusta a las estrellas de mar, convertidas ya en el gran icono y reclamo turístico de la isla.  Después de un baño en la playa y un rato jugando con las estrellas, merece la pena explorar el interio

Así se viaja en el crucero del sexo

Lo llaman "el crucero del sexo" , aunque su nombre real es Desire Cruise y para ser exactos, es un crucero de swingers , es decir, pensado para parejas sexualmente liberales. En cualquier caso, esta peculiar aventura por mar navegará por el Mediterráneo Occidental , recalando en puertos como Montecarlo, Portofino, Saint-Tropez, Palma de Mallorca o Ibiza. La promoción publicitaria del Desire Cruise no deja lugar a dudas: promete un "provocativo programa de entretenimiento" durante la travesía y aclara que llevar ropa es opcional. Ellos ponen el escenario y las facilidades, los posibles intercambios sexuales corren por cuenta de los pasajeros. Y la verdad es que puede dar mucho juego ya que el buque tiene capacidad para alojar a 300 parejas. En principio, las comodidades y servicios a bordo del Desire Cruise son los mismos que los que ofrece cualquier otro crucero, aunque con algunos "extras" como el cuarto de juegos y un jacuzzi privado lounge.

El paraíso de la Playa de Es Trenc, en Mallorca

El paraíso de la Playa de Es Trenc, en Mallorca Ningún viaje a Mallorca está completo sin una visita a la Playa de Es Trenc , en el sur de la isla, considerada como una de las más bonitas y espectaculares del Mediterráneo. No solo se trata de una de la última gran playa virgen de las islas , sino también un edén de aguas limpias y arenas blancas. Es Trenc, un verdadero paraíso que nada tiene que envidiar a las famosas playas del Caribe, pudo salvarse de la urbanización salvaje de las costas insulares en las décadas de los 60 y 70. Todo gracias a su aislamiento. Aun hoy resulta complicado llegar a ella: no hay  hoteles cerca, así que hay que tomar una carretera llena de baches hasta Ses Covetes y allí dejar el coche para seguir a pie unos diez minutos.