Vacaciones en un crucero: una experiencia única |
Quien ha probado la experiencia de viajar en crucero repite. Por algo será. Es una modalidad de viaje que hasta hace solo unas décadas estaba restringido exclusivamente a gente con alto poder adquisitivo. Afortunadamente esto ha cambiado y hoy los cruceros están al alcance de casi cualquier clase de viajero.
¿Cuál es la razón de su éxito? Una serie de ventajas y virtudes incuestionables que te vamos a contar aquí para animarte a realizar tu próximo viaje surcando los mares.
Para empezar tenemos que citar el principal atractivo: el de las travesías por mar, con la brisa del océano y el olor de la sal, aspectos que no convencerán a los que se marean navegando, aunque hay que destacar que los buques que se dedican a hacer este tipo de travesías son tan grandes y estables que uno apenas nota el movimiento del barco.
Otra gran ventaja es la de poder conocer muchas ciudades y destinos, a veces hasta dos o tres países diferentes, en un mismo viaje. Cada día el barco atraca en un puerto diferente, con un paisaje nuevo y un decorado distinto. No hay que cargar con maletas ni desplazarse con el coche o el tren: el crucero nos lleva a todos estos sitios, nosotros solo tenemos que disfrutarlos.
Pero si no quieres bajar a puerto, o te toca afrontar unos de esos días de navegación, tienes la posibilidad de gozar de las ventajas de vivir en un palacio flotante. Casi todos los cruceros operan en régimen de "todo incluido" y cuentan con infinitas posibilidades de ocio y relax: piscinas, gimnasios, casinos, salas de espectáculos, tiendas, bibliotecas, salas de cine, spa, peluquerías, bares de copas, discotecas e incluso en algunos pistas de tenis y pequeños campos de golf.
Cada día zarpan cientos de cruceros en todo el mundo para ofrecer una experiencia viajera única. Solo tienes que buscar tus vuelos con destino al próximo puerto de embarque y dejarte seducir por sus maravillas.
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