Con el verano y el calor todos soñamos con alejarnos de la rutina y perdernos en algún paraíso de sol y playa, donde descansar y divertirnos. Por suerte ahí están nuestras islas para hacer realidad nuestros sueños, y dentro de ellas, un destino brilla de forma muy especial: Ibiza, la isla mágica que nos ofrece sus playas paradisíacas y las noches más divertidas del Mediterráneo.
Pero resulta imposible referirnos a las noches ibicencas sin mencionar al gran templo musical de la isla: la discoteca Pachá, que ha exportado su marca a todos los rincones del planeta y ha convertido el icono de las cerezas en un símbolo internacional no solo de este emblemático local, sino también de la propia isla de Ibiza como destino turístico.
Este verano Pachá cumple nada menos que 40 años de vida, un buen pretexto para planear unas vacaciones en Ibiza y una visita a la mítica discoteca. Y es que difícilmente podían imaginar sus fundadores que aquella vieja casa de payés donde se celebraban conciertos y guateques en los años 70 se iba a convertir en el templo musical más célebre de Europa, al que cada verano acuden en peregrinación miles de personas de todos los rincones del mundo.
Hoy el aspecto de Pachá es bien distinto: vanguardista y deslumbrante. Gracias al trabajo de DJs como David Guetta y Erick Morillo y a la propia mística de la isla blanca, con su ambiente abierto, cosmopolita y desenfadado, se ha logrado alcanzar este éxito. Hoy, viajar a Ibiza y no pisar Pachá es hoy algo tan imperdonable como no disfrutar de las aguas color turquesa de sus playas o perderse la experiencia de las mágicas puestas de sol de la isla.
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