Ir al contenido principal

Viaje a Arrecife, la capital de Lanzarote

Playa del Reducto en Arrecife, Lanzarote

Los viajes a Lanzarote traen a nuestra mente imágenes de playas, volcanes y jameos, pero sería un error viajar a la isla y olvidarnos de visitar Arrecife, capital Lanzarote, una pequeña ciudad llena de encantos y lugares interesantes.

De hecho, dos de las mejores playas de la isla se encuentran en el área urbana de Arrecife: La Playa del Cable y la Playa del Reducto, de arenas doradas, equipadas con todos los servicios y con aguas limpias y siempre quietas gracias a la presencia de los arrecifes que dan nombre a la ciudad.


EL Charco de San Ginés, en el centro de Arrecife.

Lugares de interés en Arrecife


¿Qué ver en Arrecife? Un largo y hermoso paseo marítimo separa las playas del interior de la ciudad, que esconde rincones como el Parque Viejo, el Castillo de San Gabriel, al que se llega por el Puente de las Bolas, o la arteria comercial más importante de la ciudad: la Calle Real.

Especialmente recomendable es visitar el Charco de San Ginés, una preciosa laguna alrededor de la cual se instala un encantador mercadillo tradicional lleno de productos típicos de Lanzarote y del resto de las Islas Canarias.

Para descubrir todo esto y disfrutar de Arrecife no dudes en buscar vuelos a Lanzarote, cuyo aeropuerto se encuentra por cierto prácticamente pegado a la ciudad y que cuenta con excelentes conexiones con la península y el resto de las islas.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Las estrellas de mar gigantes de Isla Saona

Quienes hayan tenido la suerte de haber  disfrutado de un viaje a la República Dominicana , sabrán que en algunos rincones del país se encuentran las aguas más cristalinas del Caribe . Uno de estos paraísos es Isla Saona . Y es que hacen falta aguas limpias y transparentes para que criaturas marinas como las estrellas de mar puedan crecer. Los afortunados viajeros que pasan sus vacaciones en alguno de los magníficos resorts de La Romana y Punta Cana , tienen la oportunidad de hacer una excursión hasta la isla para admirarlas e incluso tenerlas en sus manos como un tesoro que les regala la naturaleza.   Isla Saona cautiva a todos el mundo por sus espectaculares playas, todas ellas vírgenes, donde la arena es siempre blanca y muy fina: precisamente eso es lo que más les gusta a las estrellas de mar, convertidas ya en el gran icono y reclamo turístico de la isla.  Después de un baño en la playa y un rato jugando con las estrellas, merece la pena explorar el interio

Así se viaja en el crucero del sexo

Lo llaman "el crucero del sexo" , aunque su nombre real es Desire Cruise y para ser exactos, es un crucero de swingers , es decir, pensado para parejas sexualmente liberales. En cualquier caso, esta peculiar aventura por mar navegará por el Mediterráneo Occidental , recalando en puertos como Montecarlo, Portofino, Saint-Tropez, Palma de Mallorca o Ibiza. La promoción publicitaria del Desire Cruise no deja lugar a dudas: promete un "provocativo programa de entretenimiento" durante la travesía y aclara que llevar ropa es opcional. Ellos ponen el escenario y las facilidades, los posibles intercambios sexuales corren por cuenta de los pasajeros. Y la verdad es que puede dar mucho juego ya que el buque tiene capacidad para alojar a 300 parejas. En principio, las comodidades y servicios a bordo del Desire Cruise son los mismos que los que ofrece cualquier otro crucero, aunque con algunos "extras" como el cuarto de juegos y un jacuzzi privado lounge.

El paraíso de la Playa de Es Trenc, en Mallorca

El paraíso de la Playa de Es Trenc, en Mallorca Ningún viaje a Mallorca está completo sin una visita a la Playa de Es Trenc , en el sur de la isla, considerada como una de las más bonitas y espectaculares del Mediterráneo. No solo se trata de una de la última gran playa virgen de las islas , sino también un edén de aguas limpias y arenas blancas. Es Trenc, un verdadero paraíso que nada tiene que envidiar a las famosas playas del Caribe, pudo salvarse de la urbanización salvaje de las costas insulares en las décadas de los 60 y 70. Todo gracias a su aislamiento. Aun hoy resulta complicado llegar a ella: no hay  hoteles cerca, así que hay que tomar una carretera llena de baches hasta Ses Covetes y allí dejar el coche para seguir a pie unos diez minutos.